El fin del mundo llega sin palabras. El fin del mundo es una imagen puesta a la vista de los ojos, en un escritorio que ni siquiera existe. Pero está ahí, recordándome una y otra vez la materialidad del alma. La materialidad de tus ojos, tus ojos que sólo pueden ser vistos desde la orilla opuesta, inalcanzables, impronunciables.
El fin del mundo. El final del mundo .