Resistiéndose a escribir

Antes, cuando todavía tenía algún sentido, escribía a diario. Al despertar, al acostarme, al comer y al caminar. A toda hora encontraba algo por lo cual y en dónde escribir. Página tras página, palabra tras palabra, acumulaba letras y sentidos hasta que, llegado el momento, las perdía y publicaba. Pero hoy, y tal vez ayer …

Puedes iniciar muchas veces, pero sólo se comienza una vez.

Son casi las doce de la noche. Estoy sentado como hacía mucho tiempo no, escuchando y percibiendo el sonido de mis respiraciones: centrado en la nulidad de mis pensamientos, llego a las conclusiones. ¿Qué conclusiones? Las que sean, porque de a poco uno dice sin decir, y no dice nada. Se cantinflea y se cantinea …